El Fabulista de Eduardo Viladés
Presentamos el cuento "El Fabulista" del escritor Eduardo Viladés
A los 17 años solía ir los sábados por la tarde a El Corte Inglés del centro de Madrid para ver lavadoras y vitrocerámicas. Me quedaba parado al lado de las escaleras mecánicas y, como un buitre buscando carroña, observaba a los dependientes que pululaban por la planta.
Mi modus operandi tenía mucho de psicólogo porque dedicaba más de media hora a analizar los ademanes de los encargados, así como su modo de vestir y la manera en que se dirigían a sus clientes.
Cuando había creado una imagen mental de cada uno de los dependientes en mi cabeza, elegía a uno y me lanzaba a hablar con él. Aunque el fulgor, el olor a nuevo del plástico y del metacrilato y las pantallas digitales de los electrodomésticos me embriagaban, lo que más me excitaba era la progresión de la historia que creaba con el dependiente.
Era adictivo.
Improvisaba sobre la marcha y aprovechaba los momentos en que me dejaba solo para estructurar en mi cabeza las ideas. Cuando me aturullaba, le pedía que me hiciese otro presupuesto para ganar tiempo, justo el que él dedicaba en acercarse al ordenador y, calculadora en mano, hacer cuentas.
Aunque las cocinas eran mi perdición, de vez en cuando cambiaba de área y optaba por los baños o las agencias de viajes. Daban más juego las agencias, si bien la variedad de los retretes y los lavabos es casi igual de amplia que los destinos vacacionales.
Por aquel entonces, mi vida se resumía en tres palabras: nunca, nadie y nada. Porque nunca nadie había hecho nada por mí. De ahí que crear historias del vacío y plasmarlas en folios en blanco me permitiera evadirme de la realidad.
Mi psicóloga considera que mi imaginación es portentosa pero, al mismo tiempo, mi perdición porque hace que yo me convierta en un guionista de mi propia vida pero que no la viva. No le hago mucho caso porque desde la soledad de mi hogar, con una copa de vino y Vivaldi de fondo, creo fábulas que ayudan a vivir a los demás. Fábulas que sin pretenderlo, como un boomerang de dudoso destino, insuflan un poco de aire a mi yermo corazón.
¿Vamos a comprar lavadoras?
SOBRE EL AUTOR
Eduardo
Viladés (1976) Escritor, dramaturgo, guionista y periodista multidisciplinar
con más de 20 años de carrera. Ganador de prestigiosos premios internacionales
de teatro y literatura, cultiva el teatro largo, de medio formato y de corta
duración. En cuanto a narrativa, tiene una novela publicada y dos en gestación
y decenas de relatos y ensayos literarios galardonados. Sus obras teatrales se
representan en España, México y Estados Unidos. Viladés ha vivido en Reino
Unido, Italia, Bélgica, Líbano y Francia, donde ha trabajado para cadenas
internacionales de televisión como presentador estrella y reportero. También es
experto en periodismo de moda y tendencias y documentales de TV de
sensibilización social, un artista polifacético.