Microcuentos de Carlos Pérez de Villareal
Presentamos una selección de microcuentos del escritor argentino Carlos Pérez de Villareal
Fantasmas bucaneros
El vino, áspero y fuerte, corre por las gargantas resecas.
No hay paz en esos hombres. No despiertan ningún anhelo.
Sus almas solo poseen dolor, miedo, sinrazón.
Detrás de esa imagen eternizada, soplan los vientos del infierno.
Son los viejos fantasmas bucaneros, que quieren encontrar la paz que nunca hallarán.
Esa puerta abierta y delicada que les permita redimirse ante los ojos de sus propios dioses.
Desdichados fantasmas filibusteros, sólo piensan en ellos mismos.
Sus sufrimientos eternos, los vuelven cada vez más inalcanzables.
El vino, áspero y fuerte, sigue corriendo por esas gargantas resecas.
La palabra
Caminaban penosamente. Su hogar ya no existía.
La cueva que los albergara, había sido conquistada por otro clan.
Habían perdido el fuego.
El líder olfateó y siguió su instinto... encontró un arroyo.
Se irguió en sus dos piernas, pugnó por describir lo que veía, se afanó por hablar, y en ese contexto extraordinario, emitió un grito: ¡Agf! (agua).
La primera palabra humana resonó entre los cerros... el homo había hablado.
Miles de años después, en ese mismo lugar, un hombre llamado Rolihlala... Dalibhunga... Madiba... Mandela, llevaba la palabra a su máxima expresión, por encarnar el ansia de libertad, el perdón y la reconciliación.
Tebas
Yo vengo de un lugar que va fundiendo todo.
Lo antiguo con lo nuevo. Lo imaginario con lo real.
Lo conocido con lo ignorado. Lo auténtico con lo ficticio.
En donde miles y miles de hombres y mujeres viven... y mueren.
Y esas sombras que atosigan los recuerdos, me arrastran a pensar quien era entonces, cuando comenzaba a tener mi propio sentimiento de poder.
¡Faraón gritaban!, ¡Faraón! ¡Dios de dioses! ¡Soberano! ¡Rey! ¡Divinidad!
Palabras vanas que enmarcaban el desafío de sentirme supremo.
Un mortal convertido en Dios. Un Dios que por imperio de la ley, era eterno, perpetuo, inmortal. Inmortalidad que se desgaja con el tiempo, amo y señor de todas las cosas.
Porque al morir, algo más me llevo con ello, la esencia definitiva de sentirme humano.
Una extraña sonrisa
Las manos envolviendo la taza humeante se calentaban lentamente.
Era una sensación agradable.
Con el pelo aún mojado y la bata blanca cubriendo su cuerpo, aún sentía frío.
La mente parecía relajada. Pero sabía que eso jamás pasaría.
La mente, su mente, no podría olvidar nunca. « ¿Por qué lo hizo? ». Se preguntó.
No había una respuesta. No había respuestas.
Eran muchas... muchas razones para un solo acto.
Sintió un escalofrío. Sorbió la taza de café y se quedó mirando el gran ventanal.
Detrás, en el deck, el cuerpo de Fabián, su marido, recostado en la silla, comenzaba a enfriarse. Un gran charco de sangre se había formado a sus pies.
La garganta abierta por la larga cuchillada parecía una extraña sonrisa.
Una imagen surrealista de una verdad incontrastable.
SOBRE EL AUTOR
(Mar del Plata, Argentina) Escribe desde su juventud, habiendo colaborado con las revistas "Hora x 20", "Hechos" y "Supervivencia". Es desde el año 2006, Jefe de Redacción de la "Revista Nueva Etapa", de interés general. Ingresó a la misma en el año 1996, desarrollando una tarea periodística de gran extensión. Desarrolló tareas como Columnista en el programa radial "Por naturaleza... un buen estilo de vida", en estaciones de radio FM. Laboró en la Redacción y Diagramación de la Revista "El Paño" de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (AECN) (2010 a 2012). Ocupa el cargo de Secretario de Prensa y Difusión en la Sociedad Argentina de Escritores SADE, Seccional Atlántica MdP y SIPEA (Sociedad Iberoamericana de Poetas, Escritores y Artistas), Seccional Mar del Plata.
Comenzó a escribir diferentes relatos,
cuentos y microrrelatos ficcionales, abarcando considerables elementos de la
narrativa. Incursionó en poesía y dramaturgia.